Peregrinos

Peregrinos: El Escape de Gente Valiente
Los peregrinos fueron los separatistas ingleses que fundaron la Colonia de Plymouth en 1620. Los peregrinos, huyendo de la persecución religiosa, rompieron con la Iglesia de Inglaterra porque sentían que la Iglesia violaba los principios bíblicos de los verdaderos cristianos. Debido a la persecución y a la consternación económica, ellos creyeron que tenían que separarse de la Iglesia de Inglaterra para formar congregaciones que cumplieran más con los requerimientos divinos. Provenientes de la reciente Reforma, los peregrinos creían que la Iglesia de Inglaterra no había crecido lo suficiente. La Iglesia estaba bajo el estricto gobierno del Estado, así que sus acciones fueron consideradas como traición y estos separatistas tuvieron que huir de su patria.

Hombres y mujeres determinados y muy valientes, se comprometieron (en todos los aspectos de sus vidas) a una vida basada en la Biblia y en una relación con Dios. Ellos trajeron la cultura y los valores espirituales que conocían al Nuevo Mundo, e intentaron establecer un fundamento mejorado de una sociedad inglesa en un nuevo continente desconocido.

Peregrinos: Un Asunto de Supervivencia
Estos recién llegados, sin preparación, sabían muy poco sobre cómo sobrevivir los duros inviernos del Nuevo Mundo. Después de su llegada, en diciembre de 1620, más de la mitad de ellos había muerto de hambre antes de la primavera. Para el siguiente invierno, un indio llamado Squanto, que hablaba inglés, les enseñó a los inmigrantes cómo construir casas adecuadas para el clima, cuándo plantar las cosechas indígenas (maíz), y cómo cocinarlas. Pero hay otras partes de la historia menos conocidas. El gobernador William Bradford escribió que Squanto fue "un instrumento especial enviado por Dios para su bienestar, más allá de sus expectativas..." Con gratitud hacia Dios por enviar a Squanto y proporcionar la provisión del año siguiente, los colonos, Squanto, el Jefe Massasoit, y la tribu Wampanoag celebraron con los frutos de la cosecha y de la caza silvestre, dándole gracias a Dios.

Estos primeros habitantes de la Colonia de Plymouth eran personas muy religiosas. Para expresar apropiadamente su gratitud por haber sobrevivido y por la cosecha, se dirigieron a la Biblia. Leyeron sobre la celebración de la Fiesta hebrea de Sucot, también llamada Fiesta de los Tabernáculos o Fiesta de la Recolección. Este festival era el más alegre de todas las celebraciones, juntando a la gente y la cosecha. Siguiendo los versículos bíblicos, le dieron toda la gloria a Dios, por proporcionar y por enviar al pueblo Wampanoag para ayudarlos a sobrevivir.

Levítico 23:33-34 dice: “Y habló Jehová a Moisés diciendo: ‘Habla a los hijos de Israel y diles: "A los quince días de este mes séptimo será la fiesta solemne de los tabernáculos a Jehová por siete días.""" Los versículos 39 al 40 continúan ". . .cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis fiesta a Jehová por siete días. . .y os regocijaréis delante de Jehová, vuestro Dios. . .” Dios les ordenó construir estructuras cubiertas en memoria de su liberación de la esclavitud en Egipto y del sacarlos del desierto de Sinaí. Fueron conducidos a una ‘tierra prometida' como Su pueblo liberado. Esta fiesta conmemora tanto la liberación, como la estación de la cosecha.

Peregrinos: Dando Gracias
Nuestro día de fiesta nacional americano de Acción de Gracias desciende de esas primeras fiestas. Los peregrinos y los israelitas tenían mucho en común. Ambos escaparon la persecución religiosa y la esclavitud al irse a nuevas tierras, y fueron bendecidos por Dios. Los peregrinos comenzaron la tradición americana de dar gracias a Dios basados en los relatos bíblicos. Dar gracias debe ser parte de todas las oraciones. Algunos de los pasajes más recordados de acción de gracias son los siguientes:

"Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús" (1ra de Tesalonicenses 5:16-18). "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias" (Filipenses 4:6).